Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

La voz a ti debida, Pedro Salinas

martes, 19 de abril de 2011

Miguel de Cervantes Saavedra

Como acabamos de ver el "Día del Libro" surge para conmemorar la muerte de Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote de la Mancha, entre otras muchas obras. Por si no sabes bien quién es, aquí puedes leer la descripción que él mismo se hizo en el Prólogo de su obra titulada: Novelas Ejemplares, publicada en 1613.


“Este que véis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha, y del que hizo el Viaje del Parnaso, a imitación del de César Caporal Perusino, y otras obras que andan por ahí descarriadas y quizá, sin el nombre de su dueño. Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra. Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia de las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedora banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria.”
MIGUEL DE CERVANTES,
Novelas Ejemplares, Madrid, Cátedra, 1995.